1. Control de acceso: Esto implica asegurar la interfaz administrativa del enrutador y evitar el acceso no autorizado. Esto incluye contraseñas fuertes y únicas, deshabilitar la administración remota a menos que sea absolutamente necesario, y usar el filtrado de direcciones MAC para limitar qué dispositivos pueden conectarse a la red.
2. Firewall: Los enrutadores generalmente incluyen un firewall para filtrar el tráfico de red. Esto protege a la red de actores maliciosos que intentan explotar vulnerabilidades o obtener acceso no autorizado. Esto implica configurar reglas apropiadas de firewall, incluida la reenvío de puertos solo cuando es absolutamente necesario y bloqueando el tráfico malicioso conocido.
3. Seguridad de firmware: Esto se refiere al software del enrutador (firmware). El firmware obsoleto es un riesgo de seguridad importante, ya que a menudo contiene vulnerabilidades conocidas que los atacantes pueden explotar. Actualizar regularmente el firmware del enrutador a la última versión es crucial, y también es importante elegir un enrutador de un proveedor de buena reputación con un historial de actualizaciones oportunas de seguridad.