* Escalabilidad de red: Si un enrutador envíe paquetes de transmisión a cada red a los que está conectado, una única transmisión en una red inundaría todo el Internet. ¡Imagine el caos si cada dispositivo en Internet recibió todos los paquetes de transmisión! Esto es simplemente insostenible.
* Consumo de recursos: El reenvío de paquetes de transmisión consume un ancho de banda significativo y un poder de procesamiento. Los enrutadores están diseñados para un enrutamiento eficiente del tráfico de unidifusión (uno a uno) y multidifusión (de uno a muchos, pero selectivo). Manejar el gran volumen de transmisiones parecería su rendimiento.
* Preocupaciones de seguridad: El reenvío de transmisión no controlado podría explotarse fácilmente para ataques de denegación de servicio (DOS). Un actor malicioso podría enviar paquetes de transmisión que saturan la red, por lo que es inutilizable para el tráfico legítimo.
* Dominios de transmisión: El tráfico de transmisión está diseñado para permanecer dentro de un solo dominio de transmisión, generalmente un segmento de red de área local (LAN). Enrutadores, por su naturaleza, dominios de transmisión separados. Actúan como límites, evitando que las transmisiones se propagen más allá de su segmento de red inmediata.
Excepciones y alternativas:
Si bien los enrutadores generalmente no reenvían las transmisiones, hay excepciones y alternativas:
* Protocolos específicos: Algunos protocolos requieren explícitamente que los enrutadores reenvíen ciertas transmisiones, como protocolos de enrutamiento como RIP (protocolo de información de enrutamiento) que usan transmisión para distribuir información de enrutamiento * dentro de * un área limitada. Sin embargo, incluso estos se controlan cuidadosamente y no se propagan en múltiples sistemas autónomos (ASE).
* Multicast: El enrutamiento de multidifusión (como PIM e IGMP) ofrece una forma controlada de distribuir datos a un grupo específico de destinatarios. Esta es una alternativa mucho más eficiente a la transmisión cuando se necesita una comunicación dirigida y de uno a muchos.
En resumen, la limitación del reenvío de transmisión es un aspecto fundamental de cómo los enrutadores están diseñados para mantener la estabilidad, la escalabilidad y la seguridad de la redacción de Internet.