* Propósitos diferentes: Un enrutador de cable inalámbrico actúa como una puerta de entrada a Internet y crea una red inalámbrica. Un enrutador no inalámbrico está diseñado para conectar dispositivos dentro de una red local, pero no tiene la funcionalidad para conectarse directamente a Internet.
* Roles conflictivos: Tener ambos dispositivos tratando de realizar funciones similares (como asignar direcciones IP) crearía conflictos y probablemente evitaría que se forme una red estable.
Sin embargo, puede lograr una funcionalidad similar con algunas soluciones:
1. Use el enrutador inalámbrico como puente: Puede configurar el enrutador inalámbrico para actuar como un puente, extendiendo la red cableada creada por el enrutador no inalámbrico. Esto permitiría que los dispositivos conectados al enrutador inalámbrico accedan a Internet a través del enrutador no inalámbrico.
2. Conecte dispositivos al enrutador no inalámbrico: Puede conectar directamente dispositivos (como computadoras portátiles o escritorios) al enrutador no inalámbrico a través de cables Ethernet. Esto crearía una red cableada dentro de su hogar. Luego puede usar el enrutador inalámbrico para proporcionar acceso inalámbrico para otros dispositivos.
Consideraciones importantes:
* Configuración: Configurar un puente o usar un enrutador no inalámbrico como centro central requiere algún conocimiento técnico.
* Rendimiento: El uso de un enrutador no inalámbrico como punto de conexión principal puede limitar su velocidad de Internet.
* rentable: Si está buscando una red inalámbrica dedicada, podría ser más rentable invertir en un solo enrutador que combina funcionalidades inalámbricas y con cable.
En resumen: Si bien no puede conectar directamente un enrutador de cable inalámbrico a un enrutador no inalámbrico, puede lograr resultados similares utilizando soluciones. Sin embargo, es importante considerar los requisitos técnicos y las posibles limitaciones antes de continuar.