Un módulo inalámbrico en un contexto de beatboxing permite al beatboxer conectar su micrófono u otro dispositivo de salida de audio (como una estación de bucle) de forma inalámbrica a un sistema de sonido o dispositivo de grabación. Esto elimina la necesidad de cables engorrosos, dando al beatboxer una mayor libertad de movimiento en el escenario o durante una sesión de grabación. Pueden moverse libremente sin preocuparse por tropezar con los cables o tener un alcance limitado. El módulo generalmente involucra un pequeño transmisor conectado al micrófono o fuente de audio y un receptor conectado al sistema de sonido.