* Estándar inalámbrico: 802.11ac y 802.11ax generalmente tienen un rango mejor que los estándares más antiguos como 802.11b/g/n.
* Transmitir potencia: La mayor potencia permite un mayor rango, pero está sujeto a límites regulatorios.
* obstáculos: Las paredes, los muebles y otros objetos atenúan significativamente la señal inalámbrica. Los materiales como el metal y el concreto son particularmente problemáticos.
* Interferencia: Otros dispositivos inalámbricos que operan en las mismas frecuencias o superposiciones pueden reducir el rango y la confiabilidad.
* Tipo de antena y colocación: Diferentes antenas (por ejemplo, direccionales versus omnidireccionales) y su colocación pueden afectar en gran medida el rango.
* Sensibilidad del receptor: La sensibilidad del dispositivo receptor afecta cuán débil es una señal que aún puede detectar de manera confiable.
Si bien es posible que vea rangos anunciados (por ejemplo, "hasta 1000 pies"), estos a menudo son máximos teóricos en condiciones ideales y rara vez logran en escenarios del mundo real. En la práctica, una conexión WLAN confiable solo podría extenderse unas pocas docenas de pies, o varios cientos de pies en circunstancias muy favorables. La "longitud" se trata menos de una distancia de línea recta y más sobre el área de cobertura.