1. Problemas de red inalámbrica:
* Distancia desde el enrutador: La intensidad de la señal inalámbrica se degrada con la distancia. Cuanto más lejos esté del enrutador, más lentas serán sus velocidades.
* Interferencia: Otros dispositivos inalámbricos (como teléfonos inalámbricos, microondas o incluso otras redes Wi-Fi) pueden interferir con su señal, ralentizando su conexión.
* Enrutador obsoleto: Los enrutadores más antiguos pueden no admitir los últimos estándares Wi-Fi (como 802.11ac u 802.11ax), lo que lleva a velocidades más lentas.
* Adaptador Wi-Fi obsoleto: Si su computadora o dispositivo tiene un adaptador Wi-Fi obsoleto, es posible que no pueda aprovechar las últimas velocidades.
* El canal se superpone: Si su enrutador Wi-Fi está en un canal lleno de gente, puede provocar desacelaciones.
2. Problemas del dispositivo:
* Controladores obsoletos: Asegúrese de que sus controladores de adaptador Wi-Fi estén actualizados.
* Procesos de fondo: Los procesos de fondo pesados en su computadora o dispositivo pueden usar el ancho de banda y ralentizar su conexión.
3. Problemas ISP (proveedor de servicios de Internet):
* Caps de datos: Si tiene un límite de datos, puede estar llegando a su límite y experimentando estrangulaciones.
* congestión de la red: Si muchas personas en su área usan Internet al mismo tiempo, puede experimentar la congestión de la red.
* Problemas de ISP: Podría haber un problema con la red de su ISP que está causando ralentizaciones.
Pasos de solución de problemas:
1. Verifique su enrutador:
* Ubicación: Mueva su enrutador a una ubicación central y asegúrese de que no esté bloqueado por paredes o muebles.
* intensidad de la señal: Verifique la intensidad de su señal utilizando la configuración de Wi-Fi en su dispositivo o enrutador.
* canal: Intente cambiar el canal Wi-Fi para ver si mejora su velocidad.
* Actualización de firmware: Asegúrese de que su enrutador tenga el último firmware.
2. Verifique su dispositivo:
* Actualizaciones del controlador: Actualice sus controladores de adaptador Wi-Fi.
* Procesos de fondo: Cierre cualquier proceso de fondo innecesario.
3. Pon a prueba tu velocidad de Internet:
* Use una prueba de velocidad en línea confiable (como la prueba de velocidad de Ookla) para probar su velocidad de Internet tanto cableada como inalámbrica.
4. Póngase en contacto con su ISP:
* Si ha descartado otros problemas, comuníquese con su ISP para ver si están experimentando algún problema o si ha alcanzado un límite de datos.
nota: Si ha probado todos estos pasos y todavía está experimentando velocidades inalámbricas lentas, considere actualizar su enrutador o adaptador Wi-Fi para obtener el mejor rendimiento.