He aquí por qué:
* Ubiquidad de Wi-Fi: Wi-Fi se ha vuelto increíblemente común, con casi todos los nuevos dispositivos (computadoras portátiles, teléfonos inteligentes, tabletas, dispositivos de inicio inteligente) con capacidades Wi-Fi incorporadas.
* Facilidad de configuración: Las redes inalámbricas son mucho más fáciles de configurar que las redes con cable, especialmente para el usuario promedio.
* Flexibilidad: Las redes inalámbricas ofrecen una mayor flexibilidad, lo que permite a los usuarios moverse por la casa con sus dispositivos sin tener que preocuparse por estar atados a un cable.
* Accesibilidad: Los enrutadores inalámbricos y los puntos de acceso son asequibles, lo que facilita a casi cualquier persona configurar una red inalámbrica.
Si bien algunas personas aún pueden preferir o confiar en conexiones con cable para dispositivos o situaciones específicas, la gran mayoría de las casas ahora dependen principalmente de redes inalámbricas.
Es probable que el porcentaje de redes domésticas inalámbricas supere el 90% y posiblemente se acerque al 100%.