1. ssid (identificador de conjunto de servicios): Este es el nombre de la red inalámbrica, visible para todos los dispositivos que buscan Wi-Fi. Debe ser lo mismo tanto en el cliente como en el punto de acceso.
2. Protocolo de seguridad: Esto determina cómo se encripta la conexión. Las opciones comunes incluyen:
* wpa2/wpa3: Las opciones más seguras, que proporcionan un fuerte cifrado.
* wep: Más antiguo y menos seguro, generalmente no se recomienda.
* Abrir: Sin cifrado, altamente inseguro y solo debe usarse en escenarios temporales.
3. Método de autenticación: Esto define cómo el cliente demuestra que tiene derecho a conectarse a la red. Por lo general, esto implica una contraseña (clave previa al intercambio) para las redes WPA2/WPA3.
Nota importante: Si bien estas tres configuraciones son esenciales para una conexión exitosa, otros factores también pueden afectar la conectividad, como:
* canal: La banda de frecuencia utilizada por la red Wi-Fi.
* intensidad de la señal: La resistencia de la señal inalámbrica entre el cliente y el punto de acceso.
* Compatibilidad del controlador: Los controladores inalámbricos en su dispositivo cliente deben ser compatibles con el punto de acceso.
Al garantizar que todas estas configuraciones estén configuradas correctamente, maximizará las posibilidades de establecer una conexión inalámbrica confiable y segura.