Las redes ad hoc son redes inalámbricas descentralizadas y autoconfigurantes que se forman dinámicamente sin depender de una infraestructura preexistente. Su característica abstracta radica en su flexibilidad y adaptabilidad inherentes. Esto se logra a través de algoritmos distribuidos que permiten que los nodos se descubran de forma autónoma, establezcan rutas y gestionen los recursos sin control central. Los desafíos abstractos de las redes ad hoc que abarcan la topología dinámica, el ancho de banda limitado, las limitaciones de energía, las vulnerabilidades de seguridad y la necesidad de protocolos eficientes de enrutamiento y asignación de recursos. La investigación en esta área se centra en desarrollar algoritmos robustos y eficientes para abordar estos desafíos y permitir una comunicación perfecta en entornos diversos e impredecibles, facilitando las aplicaciones en varios dominios, incluidas las redes de sensores, el alivio de desastres y las operaciones militares.