* cuellos de botella de rendimiento: A medida que aumenta el número de usuarios, la carga en los recursos de cada par (ancho de banda, potencia de procesamiento, almacenamiento) crece exponencialmente. Esto conduce a velocidades más lentas, mayor latencia y una mayor inestabilidad. Un par sobrecargado solo puede afectar significativamente el rendimiento de toda la red.
* Riesgos de seguridad: Las redes P2P más grandes son más susceptibles a los ataques, como los ataques de negación de servicio (DOS) y distribución de malware. Gestionar la seguridad en una red descentralizada con muchos pares independientes es extremadamente difícil.
* Complejidad de gestión: Mantener y actualizar una gran red P2P es una empresa compleja. No hay autoridad central para controlar las actualizaciones, hacer cumplir las políticas de seguridad o resolver conflictos.
* Problemas de escalabilidad: Encontrar archivos o compañeros específicos se vuelve cada vez más difícil a medida que crece el tamaño de la red. Los tiempos de búsqueda y recuperación aumentan drásticamente, lo que lleva a una mala experiencia del usuario.
* Preocupaciones de confiabilidad: La disponibilidad de pares es impredecible. A medida que la red escala, la probabilidad de que los pares se desconecten (debido a cortes de energía, interrupciones en Internet o desconexiones deliberadas) aumentan, lo que afecta la disponibilidad general de la red.
A diferencia de P2P, las arquitecturas de cliente cliente son mucho más adecuadas para un gran número de usuarios. Ofrecen control central, escalabilidad mejorada, mejor seguridad y un rendimiento más confiable. Si bien P2P puede ser adecuado para pequeñas redes localizadas o casos de uso específicos (como compartir archivos entre un equipo pequeño), no es una solución viable para aplicaciones a gran escala.