1. Estandarización e interoperabilidad: El modelo OSI proporciona un marco común para los protocolos de redes, lo que permite que los dispositivos de diferentes fabricantes se comuniquen sin problemas. Esta estandarización promueve la interoperabilidad, lo que permite que diferentes componentes de la red funcionen juntos independientemente de su tecnología subyacente.
2. Diseño modular: Al dividir las funciones de la red en capas distintas, el modelo OSI permite el desarrollo independiente y la resolución de problemas de aspectos de red específicos. Esta modularidad simplifica el diseño, la implementación y el mantenimiento de los sistemas de red, lo que los hace más manejables y flexibles.
3. Diseño y gestión de red simplificada: El enfoque en capas del modelo OSI simplifica el diseño de la red al desglosar procesos complejos en tareas más pequeñas y manejables. También facilita la resolución de problemas de la red al permitir a los ingenieros aislar problemas a capas específicas, haciendo que el diagnóstico y la resolución sean más eficientes.
4. Seguridad de red mejorada: El modelo OSI proporciona una comprensión clara de las amenazas y vulnerabilidades de seguridad de la red. Al aislar las preocupaciones de seguridad a capas específicas, los administradores de la red pueden desarrollar medidas de seguridad más efectivas adaptadas a vectores de ataque específicos. Este enfoque en capas mejora la seguridad general de la red y protege los datos confidenciales.
En esencia, el modelo OSI fomenta un enfoque estructurado y bien definido para las redes, promoviendo la interoperabilidad, el diseño simplificado, la seguridad mejorada y la capacidad de administración mejorada.