Si bien puede tener la misma dirección IP utilizada en redes diferentes y completamente separadas (por ejemplo, una en su red doméstica y otra en una red completamente diferente en todo el país), eso no es un conflicto porque no comparten la misma infraestructura de red. El conflicto surge cuando dos dispositivos intentan usar la misma dirección IP dentro de la misma red de área local (LAN) o subred.