Sin embargo, la trazabilidad depende de varios factores:
* El tipo de conexión: Si se trata de una dirección IP estática (una que no cambia), el rastreo es más fácil. Con una dirección IP dinámica (una que cambia periódicamente), el rastreo requiere conocer el marco de tiempo de la actividad.
* Las políticas de retención del ISP: Los ISP tienen políticas variables sobre cuánto tiempo mantienen registros de conexión.
* Requisitos legales: Acceder a estos registros generalmente requiere una orden judicial u otra autorización legal.
* VPN o uso proxy: Si se utiliza un servidor VPN o proxy, la dirección IP trazada será la del servidor VPN/proxy, no la dirección IP real de la banda ancha. Esto agrega una capa de anonimato, pero no una capacidad de identificación completa.
En resumen, si bien rastrear la dirección IP de un palo de banda ancha no es imposible, no siempre es fácil o directo. El nivel de dificultad depende de los factores enumerados anteriormente.