* Proceda con la transacción: Si la diligencia debida IP no revela riesgos o problemas significativos, o si los riesgos identificados son aceptables y pueden mitigarse. Este es el resultado positivo más común.
* Negociar términos: Si la diligencia debida descubre algunos problemas, el tomador de decisiones puede negociar diferentes términos de la transacción para abordar esos problemas. Esto podría implicar ajustes al precio de compra, garantías, indemnizaciones u otras disposiciones contractuales.
* Solicite más investigación: La diligencia debida puede revelar áreas que requieren más investigación antes de que se pueda tomar una decisión. Esto podría implicar involucrar a expertos especializados en una tecnología particular o área legal.
* Busque un precio de compra reducido: Los riesgos IP significativos pueden llevar al tomador de decisiones a buscar una reducción en el precio de compra para reflejar esos riesgos.
* alejarse de la transacción: Si la diligencia debida revela serios problemas con la cartera de IP del objetivo, como riesgos de infracción sustanciales, patentes inválidas o licencias no reveladas, el tomador de decisiones puede decidir abandonar la transacción por completo. Este es un "interruptor de matar" crítico si los riesgos de IP se consideran demasiado significativos.
* Implementar un plan de remediación: Si la diligencia debida identifica vulnerabilidades en el sistema de gestión de IP del objetivo, se podría negociar un plan de remediación para abordar esas debilidades antes o después de que se cierre la transacción.
La decisión específica dependerá de varios factores, incluida la naturaleza y la gravedad de los riesgos de IP descubiertos, el valor general de la compañía objetivo, la tolerancia al riesgo del tomador de decisiones y los términos específicos de la transacción.