* virus: Programas de autorreplicación que se propagan de una computadora a otra, a menudo causando daños o interrupciones.
* gusanos: Similar a los virus, pero se propagan independientemente sin necesidad de adjuntar a otros archivos.
* troyanos: Programas disfrazados de software legítimo que realizan acciones en secreto.
* ransomware: Malware que cifra los archivos de una víctima y exige un rescate para su lanzamiento.
* rootkits: Programas que ocultan su presencia en un sistema, permitiendo a los atacantes mantener el acceso persistente.
* spyware: Programas que monitorean en secreto la actividad de un usuario y recopilan información personal.
* adware: Programas que muestran anuncios no deseados.
* Scripts maliciosos: Pequeños programas integrados en sitios web o correo electrónico que pueden ejecutar acciones dañinas cuando se ejecutan. (por ejemplo, JavaScript, PowerShell)
* Exploits: Código que aprovecha las vulnerabilidades en el software para obtener acceso no autorizado.
* Bots: Programas controlados de forma remota por un atacante para realizar tareas maliciosas, a menudo parte de una botnet más grande.
El daño causado puede variar desde una molestia menor (como el adware) hasta la pérdida de datos catastrófica y la falla del sistema (como el ransomware o los exploits dirigidos a la infraestructura crítica). La clave es que la * intención * del código es maliciosa, y su * acción * es perjudicial para el sistema informático o su usuario.