Si bien ofrece características como estructuras y funciones de datos, lo que facilita el uso que el lenguaje de ensamblaje (un lenguaje de bajo nivel), también permite la manipulación directa de la memoria y la interacción de hardware, que son características de los idiomas de bajo nivel. Esto brinda a los programadores más control sobre los recursos del sistema, pero también lo hace más propenso a los errores si no se maneja con cuidado.