* Uso de uso: Recordar direcciones IP es imposible para la mayoría de las personas. DNS hace que Internet sea accesible al permitirnos usar nombres de dominio fáciles de recordar.
* escalabilidad: El tamaño masivo de Internet requiere un sistema que pueda administrar eficientemente millones de nombres de dominio y sus direcciones IP correspondientes. DNS maneja esto a través de una estructura jerárquica de los servidores.
* Flexibilidad y actualizaciones dinámicas: Las direcciones IP pueden cambiar (por ejemplo, un sitio web puede cambiar los proveedores de alojamiento). DNS permite que estos cambios se propagen sin problemas sin requerir que los usuarios actualicen sus registros manualmente.
* Balancio de carga: Los sitios web a menudo usan múltiples servidores para manejar el tráfico. El DNS puede dirigir a los usuarios a diferentes servidores en función de factores como la ubicación geográfica o la carga del servidor, asegurando un rendimiento óptimo y evitando la sobrecarga.
* Seguridad: Si bien no es su función principal, el DNS juega un papel en la seguridad. Técnicas como DNSSEC (DNS Security Extensions) ayudan a prevenir la suplantación de DNS y otros ataques que podrían redirigir a los usuarios a sitios web maliciosos.
En resumen, DNS es la guía telefónica de Internet. Es esencial para traducir los nombres amigables para los humanos en las direcciones numéricas que las computadoras deben comunicarse, lo que hace que Internet sea utilizable y escalable para miles de millones de usuarios.