* potencia: La potencia de la PSU debe ser suficiente para las necesidades de energía de todo su sistema, no solo para la placa base. Esto depende de su CPU, GPU (si la hay) y otros componentes. Una fuente de alimentación de 500W suele ser un buen punto de partida para un sistema con una tarjeta gráfica dedicada, mientras que una fuente de alimentación de potencia inferior podría ser suficiente para un sistema con gráficos integrados. Verifique los requisitos de energía de todos sus componentes para determinar la potencia necesaria.
* Conectores de alimentación: Asegúrese de que la PSU tenga los conectores de alimentación necesarios para sus componentes, incluido el conector ATX de 24 pines (obligatorio) y un conector EPS de 8 pines para la CPU (si su CPU lo requiere). Una GPU dedicada necesitará sus propios conectores de energía (6 pin o 8 pines).
En resumen, la placa base no restringe la elección de la PSU más allá del factor de forma ATX estándar. El factor crucial es elegir una PSU con suficiente potencia y los conectores correctos para alimentar todos los componentes de su sistema. Mire las especificaciones de su CPU y GPU para estimar la potencia requerida.