* Manténgalo seco: Este es el factor más importante. Evite usar su computadora portátil en entornos húmedos o cerca de fuentes de agua. Los derrames son la mayor amenaza.
* Evite temperaturas extremas: El calor o el frío extremo pueden dañar los componentes y potencialmente comprometer los recubrimientos protectores con el tiempo.
* Limpiarlo regularmente: Limpie suavemente el exterior con un paño de microfibra ligeramente húmedo (no húmedo). Evite los productos químicos duros o los limpiadores abrasivos.
* Almacenamiento adecuado: Cuando no esté en uso, guarde su computadora portátil en un lugar seco y fresco. No lo dejes a la luz del sol directo.
* Tenga en cuenta los entornos salados: Si vive cerca del océano o viaja con frecuencia a las zonas costeras, esté muy atento a mantener su computadora portátil seca. El aire salado puede ser corrosivo con el tiempo.
En resumen, tratar su computadora portátil con cuidado y evitar la exposición a la humedad es la mejor manera de prevenir cualquier problema relacionado con el óxido. Es mucho más probable que el óxido afecte piezas metálicas externas expuestas y sin protección, por lo que la vigilancia es clave si hay componentes metálicos visibles en su caso.