* RAM baja (memoria de acceso aleatorio): Este es a menudo el culpable. Si su computadora no tiene suficiente RAM, comienza a usar su disco duro (o SSD) como memoria virtual, lo cual es * mucho * más lento. Esto causa retrasos significativos, especialmente al ejecutar múltiples aplicaciones o exigir programas.
* Problemas del disco duro (o SSD lento): Un disco duro que falla o un disco duro severamente fragmentado (menos común con los SSD) puede conducir a tiempos de carga lentos y retrasos en la respuesta a la entrada del teclado. Los SSD envejecen y disminuyen la velocidad con el tiempo también. Verifique los errores utilizando herramientas de Windows incorporadas (o equivalente para otro sistema operativo).
* sobrecalentamiento: Una CPU o GPU que está sobrecalentando acelerará su rendimiento para evitar daños, lo que dará como resultado una desaceleración significativa y una capacidad de respuesta lenta. Limpie el polvo de sus ventiladores y disipadores térmicos.
* malware o virus: El software malicioso puede consumir recursos del sistema, ralentizar su PC e interferir con la entrada del teclado. Ejecute un escaneo completo con un programa antivirus de buena reputación.
* demasiados programas de inicio: Muchos programas comienzan automáticamente cuando arranca su computadora. Demasiados de estos pueden afectar significativamente los tiempos de arranque y el rendimiento general. Consulte sus programas de inicio y deshabilite los innecesarios.
* Controladores obsoletos: Los controladores de dispositivos anticuados o corruptos (especialmente para tarjetas gráficas y otros periféricos) pueden causar problemas de rendimiento y retraso de entrada. Actualice sus controladores a las últimas versiones.
* disco duro completo/SSD: Si su disco duro o SSD está casi lleno, puede conducir a la degradación del rendimiento. Libere el espacio eliminando archivos innecesarios.
* Procesos de fondo: Los procesos intensivos en recursos que se ejecutan en segundo plano pueden afectar el rendimiento. Use el administrador de tareas (Windows) o el monitor de actividades (MACOS) para identificar y cerrar procesos innecesarios.
* Conflictos de software: El software incompatible o conflictivo puede causar inestabilidad y ralentización del sistema. Intente desinstalar programas instalados recientemente para ver si eso ayuda.
* hardware fallido (que no sea HDD/SSD): Otros componentes, como la fuente de alimentación o la placa base, podrían estar fallando y causando inestabilidad, lo que lleva a desaceleraciones y problemas de respuesta. Esto es menos probable, pero debe considerarse si otras soluciones no funcionan.
Para solucionar problemas, comience con las correcciones más simples (verificación de RAM, espacio de disco duro, programas de inicio y ejecutar un escaneo de virus) antes de pasar a soluciones más complejas como actualizaciones de controladores o verificaciones de hardware. El uso de herramientas de monitoreo del sistema puede ayudar a identificar cuellos de botella y identificar el área del problema.