Un sistema de soporte funcional puede incluir:
* Soportes formales: Estos son servicios organizados proporcionados por profesionales o agencias. Los ejemplos incluyen:
* Proveedores de atención médica (médicos, enfermeras, terapeutas)
* Trabajadores sociales
* Administradores de casos
* Instituciones educativas
* Agencias gubernamentales (por ejemplo, Administración del Seguro Social, Departamento de Asuntos de Veteranos)
* Servicios de empleo
* Instalaciones de atención residencial
* Soporte informal: Estos son proporcionados por individuos en la red personal de la persona. Los ejemplos incluyen:
* Miembros de la familia
* Amigos
* Vecinos
* Comunidades religiosas
* Voluntarios
La efectividad de un sistema de apoyo funcional depende de varios factores:
* Accesibilidad: Los servicios y los soportes deben estar disponibles y fáciles de acceder.
* Accesibilidad: Los costos asociados con los apoyos deben ser manejables.
* Coordinación: Diferentes servicios deben trabajar juntos sin problemas.
* Necesidades individualizadas: Los soportes deben adaptarse a las necesidades y preferencias específicas del individuo.
* Sensibilidad cultural: Los apoyos deben respetar los antecedentes y creencias culturales del individuo.
Un fuerte sistema de apoyo funcional faculta a las personas a vivir vidas plenas y productivas, reduciendo la dependencia y mejorando el bienestar general. El enfoque está en mejorar las capacidades y promover la participación en la sociedad, en lugar de abordar únicamente los déficits o limitaciones.