* Para discos duros con puertos USB-A: Necesitará un adaptador USB-A a USB-C (o Lightning, dependiendo de su modelo de iPad). Sin embargo, esta conexión probablemente solo funcionará para * algunas * unidades externas, y puede no funcionar con todos ellos, especialmente aquellos que requieren una potencia significativa. Muchos discos duros externos requieren más potencia de la que un iPad puede suministrar a través de su puerto USB.
* Para discos duros con puertos USB-C: Es posible que solo necesite un cable USB-C a USB-C (si su iPad tiene un puerto USB-C), o un adaptador USB-C a Lightning si su iPad tiene un puerto Lightning. Nuevamente, las limitaciones de potencia siguen siendo una preocupación.
* Para mejores resultados: Considere un disco duro con su propia fuente de alimentación (lo que significa que se conecta a la pared), en lugar de depender únicamente de la potencia del iPad. Las unidades externas alimentadas con bus (aquellas con la conexión USB) tienen menos probabilidades de funcionar de manera confiable con iPads.
En resumen, mientras que los adaptadores * se pueden usar *, el éxito no está garantizado. Los puertos USB del iPad no están diseñados para alimentar muchos discos duros externos, por lo que es posible que necesite un centro alimentado o una unidad con su propia fuente de alimentación para garantizar un rendimiento confiable.