* Sector de arranque corrupto: El sector de arranque es la primera parte del disco duro que contiene las instrucciones para cargar el sistema operativo. Si esto está dañado o dañado, el sistema no podrá arrancar.
* Disco duro defectuoso: El disco duro en sí podría estar fallando, dañado físicamente o tener un problema de conexión.
* Orden de arranque incorrecto en BIOS/UEFI: La configuración de BIOS o UEFI de la computadora puede configurarse para arrancar desde el dispositivo incorrecto (por ejemplo, intentando arrancar desde una unidad CD/DVD cuando el sistema operativo está en el disco duro).
* Archivos del sistema faltantes o corruptos: Los archivos del sistema operativo esencial pueden faltar, dañar o dañarse.
* Infección por virus o malware: Un virus o malware podría haber dañado los archivos críticos del sistema.
* Cables sueltos o desconectados: Los cables que conectan el disco duro con la placa base pueden estar sueltos o desconectados.
* Controladores incompatibles o incorrectos: Aunque menos comunes, los controladores incorrectos o faltantes podrían interferir con el proceso de arranque.
Para solucionar esto, deberá solucionar problemas de las causas potenciales. Esto podría implicar verificar la salud del disco duro, reparar el sector de arranque, reinstalar el sistema operativo o verificar la configuración BIOS/UEFI. Si no se siente cómodo realizando estas tareas usted mismo, busque asistencia de un técnico informático.