1. Uso de una utilidad de actualización de BIOS dentro del sistema operativo (OS): Este es el método más común y generalmente más seguro. El fabricante de la placa base proporciona una utilidad (a menudo un archivo .exe) que se ejecuta dentro de Windows (o a veces otro sistema operativo). Esta utilidad descarga el nuevo archivo BIOS y realiza la actualización.
2. Uso de una utilidad intermitente basada en DOS desde una unidad USB de arranque o disquete (sistemas más antiguos): Este método a menudo es necesario si el BIOS está tan corrompido que la utilidad basada en el sistema operativo no funcionará. Usted crea un disco USB o disquete de arranque con el archivo de actualización del BIOS y la utilidad intermitente (proporcionada por el fabricante de la placa base), luego arranca desde esa unidad para flashear el BIOS.
3. Uso de un botón Flash BIOS (si está disponible en la placa base): Algunas placas base incluyen un botón físico dedicado, a menudo etiquetado "BIOS Flashback", que permite actualizar el BIOS sin siquiera necesitar alimentar la computadora. Esto generalmente implica conectar una unidad USB con el archivo BIOS en un puerto USB designado y presionar el botón. Este método generalmente se considera más seguro porque es menos propenso a la interrupción durante el proceso de flasheo.
Si bien puede haber ligeras variaciones o características adicionales dentro de estos métodos (por ejemplo, utilizando un tipo específico de unidad USB o una utilidad intermitente particular), estos tres representan los enfoques centrales para el flasheo del BIOS. Es crucial seguir siempre las instrucciones del fabricante con precisión, ya que el parpadeo incorrecto puede bloquear la placa base.