dejándolo encendido:
* Conveniencia: Puede reanudar rápidamente el trabajo donde lo dejó.
* Actualizaciones automáticas: Las actualizaciones de software a menudo ocurren automáticamente durante la noche.
* Acceso remoto: Puede acceder a sus archivos y aplicaciones de forma remota.
apagándolo:
* ahorro de energía: Esto reduce su consumo de electricidad y huella de carbono.
* Desgaste reducido: Los componentes constantemente en ejecución eventualmente se desgastan más rápido.
* Seguridad: Reduce el riesgo de acceso no autorizado si está lejos de su computadora.
En última instancia, el mejor enfoque depende de sus prioridades personales y sus hábitos de uso. Si valora la conveniencia y las actualizaciones automáticas, dejarlo podría ser mejor. Si el ahorro de energía y el desgaste reducido son más importantes, es preferible apagarlo. Un compromiso podría ser poner la computadora a dormir, lo que consume menos energía que dejarla en funcionamiento, pero es más rápido iniciar que un apagado completo.