1. Haga una copia de seguridad del firmware existente: Esto es crucial. Si la actualización falla, el técnico necesita una forma de restaurar el firmware de trabajo original.
2. Descargue el firmware correcto: Deben descargar el firmware diseñado específicamente para ese modelo de placa base exacto. El uso del firmware incorrecto puede dañar gravemente la placa base, lo que lo hace inutilizable. El sitio web del fabricante es la única fuente confiable.
3. Comprender el proceso de actualización: Cada fabricante de placa base tiene su propio método específico. Esto a menudo implica el uso de una utilidad proporcionada por el fabricante, que podría ejecutarse desde una unidad USB de arranque o dentro del BIOS/UEFI. El técnico debe seguir cuidadosamente las instrucciones proporcionadas.
4. Asegurar la potencia estable: Una interrupción de potencia durante la actualización de firmware puede ladrar la placa base. Esto significa que el uso de un UPS (fuente de alimentación ininterrumpida) es muy recomendable.
5. Monitoree el proceso de cerca: El técnico debe observar la pantalla para obtener cualquier mensaje de error o comportamiento inesperado durante la actualización.
6. Verifique la actualización: Una vez que se completa la actualización, el técnico debe verificar la versión BIOS/UEFI para confirmar que el nuevo firmware está instalado correctamente y el sistema es estable. Esto podría incluir el diagnóstico del sistema o las pruebas de estrés.
7. Documente la actualización: Mantener registros de la versión de firmware, la fecha de actualización y cualquier otra información relevante es importante para la solución futura de problemas.
El incumplimiento de estos pasos puede conducir a un sistema no robable, que requiere reparaciones potencialmente costosas o reemplazo de la placa base. Este es un procedimiento de alto riesgo que solo debe ser intentado por alguien con experiencia.