* Renderizando imágenes: Esta es la función central. Toma los datos de la CPU de la computadora y los convierte en la salida visual que ve, desde texto simple hasta escenas 3D complejas en los juegos.
* Procesamiento de texturas y sombreadores: Estos determinan la aparición de superficies en imágenes y modelos 3D (por ejemplo, cómo se ve una pared de ladrillo, cómo la luz se refleja en un automóvil).
* Gestión de la salida de visualización: Controla la resolución, la tasa de actualización y la calidad general de la imagen que se muestra en su monitor.
* Acelerar el procesamiento de video: Acelera significativamente la reproducción de video y la codificación/decodificación.
* Admitiendo múltiples monitores (a veces): Muchas tarjetas de video le permiten conectar y administrar múltiples pantallas.
* Procesamiento paralelo para tareas específicas: Mientras que la CPU maneja las tareas de uso general, la GPU sobresale en el procesamiento paralelo, lo que lo hace ideal para tareas como edición de imágenes y videos, computación científica y minería de criptomonedas.
En resumen, la tarjeta de video maneja todo lo relacionado con la salida visual y el procesamiento en su computadora, liberando la CPU para centrarse en otras tareas. Cuanto más poderosa sea la tarjeta de video, más detalladas y complejas imágenes que puede producir, y más suave será el rendimiento en aplicaciones gráficamente exigentes.