Solo necesitaría una tarjeta de sonido separada si:
* El sonido integrado en su placa base es defectuoso o insuficiente: Este podría ser el caso si experimenta una mala calidad de audio, falta de funciones de audio específicas o necesita capacidades de audio más avanzadas.
* Necesita una calidad o características de audio superior: Los juegos de alta gama, la producción de audio profesional u otras tareas exigentes pueden requerir el rendimiento superior de una tarjeta de sonido dedicada.
* Su computadora carece de salida de audio: Algunos sistemas muy básicos o más antiguos pueden no tener audio a bordo.
En resumen, para el uso diario con altavoces estándar, una tarjeta de sonido dedicada suele ser innecesaria.