* Sin seguimiento de conexión inherente: A diferencia de TCP, UDP no establece una conexión persistente entre el cliente y el servidor. Cada paquete UDP se trata de forma independiente. Esto significa que el servidor no tiene una forma inherente de rastrear qué paquetes pertenecen a qué cliente, lo que dificulta la administración de múltiples clientes simultáneos de manera efectiva. Debe implementar sus propios mecanismos (como agregar ID de cliente a cada paquete) para manejar múltiples clientes simultáneamente, agregando complejidad al diseño del servidor.
* Sin entrega confiable: UDP no garantiza la entrega o el pedido de los paquetes. Los paquetes se pueden perder, duplicar o llegar fuera de servicio. Un servidor concurrente que maneja múltiples clientes debe tener en cuenta estas posibilidades, que requiere mecanismos adicionales como la retransmisión y la secuenciación para garantizar la integridad y el orden de los datos. Esto agrega sobrecarga significativa y complejidad.
* Sin control de flujo: UDP no tiene control de flujo incorporado. Un cliente rápido puede abrumar un servidor más lento con paquetes, lo que lleva a desbordamientos de búfer y pérdida de datos. El servidor necesita implementar sus propios mecanismos de control de flujo.
* Aumento de la complejidad en el manejo de las desconexiones del cliente: Debido a que no hay un cierre de conexión explícita, detectar cuándo un cliente ha desconectado requiere técnicas más sofisticadas que simplemente monitorear un enchufe TCP cerrado. El servidor necesita implementar tiempos de espera y otros mecanismos para detectar clientes que hayan dejado de enviar datos.
En contraste, la naturaleza orientada a la conexión de TCP simplifica el diseño concurrente del servidor al proporcionar mecanismos incorporados para el seguimiento de la conexión, la entrega confiable, el control de flujo y el cierre de la conexión. Estas características hacen que la gestión de múltiples clientes sea mucho más fácil y más eficiente que con UDP. Si bien UDP se puede * utilizar * para servidores concurrentes, es significativamente menos eficiente y requiere una programación sustancialmente más compleja para lograr el mismo nivel de confiabilidad y administración que un servidor TCP.