He aquí por qué y las pocas excepciones limitadas:
* Entrada lenta: Escribir en un teclado en la pantalla es significativamente más lento que usar un teclado o controlador físico. Esto hace que sea difícil reaccionar rápidamente a los eventos en el juego, especialmente en los juegos de acción o aquellos que requieren teclas rápidas.
* Falta de precisión: Los teclados en pantalla generalmente carecen de la precisión requerida para muchos juegos. Dirigir, por ejemplo, es extremadamente difícil e inexacto utilizando la entrada táctil.
* Funcionalidad limitada: Los teclados en pantalla a menudo no admiten la misma gama de teclas o combinaciones que hacen los teclados o controladores físicos. Esto limita su capacidad para usar todas las características y controles del juego.
* Interfaz desordenada: Un teclado en pantalla puede oscurecer una parte significativa de la pantalla del juego, obstaculizando su vista y haciendo que sea más difícil de jugar.
¿Cuándo podría un teclado en pantalla * apenas * utilizable?
* Juegos muy simples: Los juegos extremadamente simples con controles mínimos pueden ser jugables con un teclado en pantalla, como algunos juegos de rompecabezas o aventuras de texto muy básicas.
* Juegos basados en texto: Los juegos que implican principalmente aportes de texto, como algunos MUD (mazmorras de usuarios múltiples) o aventuras de texto, pueden ser más tolerables con un teclado en pantalla.
* Accesibilidad: Para los jugadores con discapacidades que impiden el uso de controladores físicos, puede ser necesario un teclado en pantalla (u otras características de accesibilidad), incluso si afecta el juego. En estos casos, los métodos de entrada alternativos, como los controladores de interruptores o el seguimiento ocular, pueden ser una mejor alternativa.
En resumen: Si bien técnicamente es posible en algunos casos limitados, usar un teclado en pantalla para juegos es generalmente una experiencia pobre. Un teclado y/o controlador físico es casi siempre la mejor opción.