* Limitaciones mecánicas: Las primeras máquinas de escribir usaban barras tipo que se atascarían si las teclas adyacentes fueran golpeadas en rápida sucesión. La disposición de Qwerty fue diseñada para * separar * las combinaciones de letras de uso frecuente, evitando así mermeladas. Esta fue una restricción crucial dada la tecnología de la época.
* Reducción de la interferencia clave: Al espaciar los emparejamientos comunes de letras como "th", "sh" y "ch", el diseño minimizó la probabilidad de que colisionen las barras tipo adyacentes. No se trataba de la velocidad, sino de la funcionalidad.
* Curva de aprendizaje y dominio del mercado: Una vez que Qwerty se convirtió en el diseño dominante, se desarrolló una curva de aprendizaje significativa. La gente ya estaba entrenada en ello, creando un poderoso efecto de red. Cambiar a un diseño más eficiente habría sido una tarea masiva, requiriendo reentrenamiento y la adopción de máquinas nuevas.
* No hay evidencia de desaceleración deliberada: Un mito común es que Qwerty fue diseñado deliberadamente para * típistes * lentos *. No hay evidencia para apoyar esto. Si bien no fue diseñado para la velocidad, su disposición ineficiente se convirtió en un problema de autoperpetuación.
* Diseños alternativos: Los diseños más eficientes como Dvorak se inventaron más tarde, pero nunca obtuvieron una adopción generalizada debido a la inercia del dominio establecido de Qwerty y la curva de aprendizaje antes mencionada.
En resumen, la presencia duradera de Qwerty es un testimonio de las limitaciones tecnológicas del pasado, los poderosos efectos de la red de la adopción generalizada y la falta de razones convincentes (hasta mucho más tarde) para llevar a cabo el enorme costo de cambio. No estaba diseñado para la velocidad, sino para superar las limitaciones mecánicas de las primeras máquinas de escribir.