Sin embargo, esto es lo que * podría * necesitar reinstalar o reconfigurar:
* Sistema operativo: Aunque no se requiere estrictamente, se recomienda realizar una instalación limpia de su sistema operativo (Windows, MacOS, Linux). Esto garantiza una compatibilidad óptima y evita posibles conflictos de controladores que podrían haber surgido de la instalación anterior de la placa base. Muchos consideran que esta es la mejor práctica incluso con placas base idénticas.
* Controladores: Incluso con el mismo modelo de placa base, las versiones del conductor pueden diferir sutilmente. Es prudente actualizar a sus controladores después de la instalación. Es probable que necesite reinstalar controladores para su tarjeta gráfica, adaptador de red y chipset.
* Configuración de BIOS/UEFI: Aunque es poco probable que sea drásticamente diferente, es aconsejable verificar y reconfigurar la configuración de BIOS/UEFI, como el orden de arranque, el modo SATA y los perfiles XMP (para el overclocking de RAM).
* Aplicaciones: Si bien las aplicaciones en sí no necesitan reinstalar, * puede * necesitar reconfigurar la configuración de la aplicación que dependen de aspectos de hardware específicos, especialmente aquellos vinculados a dispositivos de audio o gráficos.
En resumen, aunque técnicamente solo los controladores pueden requerir una reinstalación, se recomienda una reinstalación limpia del sistema operativo para garantizar la estabilidad y el rendimiento óptimo. Verificar la configuración del BIOS y potencialmente reconfigurar algunas aplicaciones proporciona tranquilidad adicional.