1. Capacidad (cantidad): La cantidad de RAM necesitas depende de tu carga de trabajo. Más RAM le permite ejecutar más aplicaciones simultáneamente sin ralentizar. 8GB puede ser suficiente para tareas básicas, pero 16 GB se vuelven cada vez más estándar para el uso diario, y se recomienda 32 GB o más para aplicaciones exigentes como edición de video o juegos.
2. Velocidad (frecuencia): La velocidad de RAM se mide en MHZ (Megahertz) o MT/S (mega transferencias por segundo). La RAM más rápida significa que se puede acceder a los datos más rápidamente, lo que lleva a un mejor rendimiento del sistema. Las frecuencias más altas generalmente equivalen a un mejor rendimiento, pero su CPU y su placa base deben soportar la velocidad elegida.
3. Tipo (Forma Factor y Generación): Esto se refiere a las características físicas y la compatibilidad de los módulos RAM. Debe asegurarse de que la RAM que elija sea compatible con el conjunto de chips de su placa base (por ejemplo, DDR4, DDR5). Diferentes generaciones (DDR3, DDR4, DDR5) no son intercambiables. El factor de formulario suele ser un "DIMM" estándar (módulo de memoria dual en línea), pero hay variaciones en tamaño y configuración. Revise las especificaciones de su placa base para garantizar la compatibilidad.