* Instrucción del aula: El concepto central era reemplazar la pizarra o pizarra tradicional con una superficie interactiva. Las primeras implementaciones implicaron proyectar una pantalla de computadora en una pizarra y usar un bolígrafo o lápiz óptico especial para interactuar con la imagen proyectada. Esto permitió a los maestros incorporar contenido digital en lecciones, anotar sobre presentaciones e involucrar a los estudiantes de una manera más interactiva de lo que era posible con los métodos tradicionales. Estos primeros tableros inteligentes a menudo eran caros y menos intuitivos que los modelos posteriores.
* Presentaciones comerciales: Similar a las aplicaciones de aula, las empresas comenzaron a experimentar con pizarras interactivas para presentaciones y reuniones. La capacidad de anotar y manipular fácilmente el contenido digital los convirtió en una alternativa más atractiva a las diapositivas estáticas.
Los usos iniciales se centraron en gran medida en reemplazar y mejorar los métodos tradicionales de presentación y enseñanza con una superposición digital. El avance clave fue la capacidad de interactuar directamente con el contenido digital en una pantalla grande, lo que lo hace más colaborativo y dinámico. Con el tiempo, la tecnología mejoró dramáticamente, agregando características como capacidades múltiples, una mejor integración de software e interfaces más intuitivas.