Piense en ellos como las "carreteras" en la "ciudad" de una placa base, permitiendo que varios componentes (como la CPU, la RAM y los dispositivos de almacenamiento) se comuniquen entre sí. Están hechos de cobre, típicamente chapado con oro u otro material para la resistencia a la corrosión y una mejor conductividad. Su ancho y espacio están cuidadosamente diseñados para gestionar la integridad de la señal y minimizar la interferencia. Las trazas están cubiertas por una capa protectora de máscara de soldadura para evitar cortocircuitos y mejorar la durabilidad.