- Rendimiento mejorado:al integrar la GPU directamente en la placa base, el diseño BOC elimina la necesidad de que los datos viajen a través de un bus externo, lo que puede introducir latencia y reducir el rendimiento.
- Consumo de energía reducido:dado que la GPU está integrada directamente en la placa base, puede extraer energía de la fuente de alimentación de la placa base, lo que reduce el consumo de energía general del sistema.
- Menor tamaño y peso:Al eliminar la necesidad de una tarjeta gráfica independiente, las placas base BOC pueden ser más pequeñas y ligeras, lo que puede resultar ventajoso en sistemas compactos.
- Menor costo:Las placas base BOC pueden ser más rentables que las placas base portuarias, ya que eliminan la necesidad de una tarjeta gráfica separada.
Sin embargo, los diseños BOC también presentan algunos inconvenientes potenciales, entre ellos:
- Capacidad de actualización limitada:dado que la GPU está integrada directamente en la placa base, no es posible actualizar la GPU sin reemplazar la placa base.
- Potencial de estrangulamiento térmico:si la GPU no se enfría adecuadamente, puede acelerar su rendimiento para evitar el sobrecalentamiento, lo que puede afectar el rendimiento.
Las placas base Port, por otro lado, tienen una ranura para tarjeta gráfica separada, lo que permite a los usuarios instalar y actualizar sus tarjetas gráficas independientemente de la placa base. Esto proporciona mayor flexibilidad y capacidad de actualización, pero también puede generar costos más altos y tamaños de sistema potencialmente mayores.
En conclusión, las placas base BOC ofrecen un rendimiento mejorado, un consumo de energía reducido y un tamaño más pequeño a un costo menor en comparación con las placas base portuarias. Sin embargo, carecen de capacidad de actualización y pueden ser más susceptibles a la estrangulación térmica. Los usuarios deben considerar cuidadosamente sus necesidades y presupuesto al elegir entre estos dos tipos de placas base.