* Brillo reducido: Este es el método más común y efectivo. Bajar el brillo de la pantalla reduce significativamente el consumo de energía. La mayoría de las computadoras portátiles tienen controles de brillo a través de teclas de función (a menudo F2, F5 o similar) o a través de la configuración del sistema operativo.
* Resolución más baja: Algunas computadoras portátiles le permiten reducir la resolución de la pantalla a una configuración más baja. Esto reduce la cantidad de datos que la pantalla necesita procesar, guardando la potencia. Esta opción generalmente se encuentra en la configuración de visualización del sistema operativo.
* Brillo adaptativo: Esta característica ajusta automáticamente el brillo de la pantalla en función de las condiciones de luz ambiental. Los sensores detectan la cantidad de luz circundante y ajustan el brillo en consecuencia. Esto a menudo se encuentra en la configuración de potencia.
* Filtro de luz nocturna/luz azul: Si bien se diseñan principalmente para la comodidad ocular, estas características a menudo reducen ligeramente el consumo de energía al cambiar la temperatura de color de la pantalla. Cayeron ligeramente la pantalla y usan menos energía.
* Apagando la pantalla: Apagar completamente la pantalla cuando no está en uso es la medida más drástica y de ahorro de energía. La mayoría de las computadoras portátiles tienen esta capacidad (a menudo a través del cierre de la tapa o una combinación de botones de encendido).
La disponibilidad y los nombres exactos de estas opciones varían según el fabricante de la computadora portátil, el sistema operativo (Windows, MacOS, Chromeos, etc.) y el modelo específico.