Sin embargo, hay algunas consideraciones menores:
* Compatibilidad: Asegúrese de que su computadora portátil y sistema operativo admitan 60Hz. La mayoría de los sistemas modernos lo hacen, pero las configuraciones muy antiguas o inusuales pueden no. Si no es compatible, el sistema puede no permitir el cambio o puede mostrar problemas técnicos.
* Problemas del conductor: Raramente, un controlador gráfico defectuoso o obsoleto podría causar problemas al cambiar las tasas de actualización. Si experimenta problemas después de cambiar, intente actualizar a sus controladores.
* Impacto de rendimiento ligero: Una tasa de actualización más alta (60Hz) requiere una potencia de procesamiento ligeramente más. Este impacto suele ser insignificante en los sistemas modernos, pero en las computadoras portátiles muy antiguas o con poca potencia, podría conducir a velocidades de cuadro ligeramente más bajas en los juegos u otras aplicaciones exigentes.
En resumen, cambiar entre 59Hz y 60Hz casi siempre es seguro e intrascendente. Los beneficios de una experiencia visual más suave a 60Hz generalmente superan cualquier posible inconveniente.