Ciencia e ingeniería:
* Modelado climático: Simulando patrones climáticos, predecir el cambio climático y comprender los procesos atmosféricos.
* Genómica y bioinformática: Analizar grandes conjuntos de datos genómicos para comprender las enfermedades, desarrollar nuevos medicamentos y personalizar la medicina.
* Ciencia de los materiales: Diseño y prueba de nuevos materiales con propiedades específicas, como resistencia, conductividad o flexibilidad.
* Astrofísica y cosmología: Simulando la evolución del universo, analizando datos astronómicos y estudiando agujeros negros.
* Física nuclear: Simulando reacciones nucleares y diseñando reactores de fusión.
* Dinámica fluida: Modelado de flujos de fluidos complejos, como los del diseño de aviones, el pronóstico del tiempo y las corrientes oceánicas.
* Física de alta energía: Análisis de datos de aceleradores de partículas para comprender las fuerzas fundamentales de la naturaleza.
Industria y negocios:
* Modelado financiero: Predecir las tendencias del mercado, la gestión del riesgo y el desarrollo de estrategias comerciales.
* Exploración de petróleo y gas: Análisis de datos sísmicos para ubicar las reservas de petróleo y gas.
* Diseño automotriz: Simulando las pruebas de choque y la optimización del rendimiento del vehículo.
* Ingeniería aeroespacial: Diseño y prueba de aviones, naves espaciales y cohetes.
* Descubrimiento de drogas: Simulando interacciones moleculares para identificar posibles candidatos a fármacos.
* Inteligencia artificial y aprendizaje automático: Entrenamiento de grandes modelos de IA y ejecutando simulaciones complejas.
Otras aplicaciones:
* Criptografía: Deslompas de códigos de cifrado y desarrollo de nuevos algoritmos de cifrado.
* Pronóstico del tiempo: Creación de predicciones meteorológicas altamente precisas.
* Seguridad nacional: Análisis de datos de inteligencia y simulando escenarios militares.
Es importante tener en cuenta que la línea entre "supercomputador" y el clúster de "computación de alto rendimiento" (HPC) a menudo está borrosa. Muchas de las aplicaciones enumeradas anteriormente podrían utilizar grandes grupos de HPC en lugar de supercomputadoras individuales y dedicadas. La clave es la necesidad de un poder computacional extremo para abordar los problemas que serían intratables con las computadoras comunes.