* Avances tecnológicos: La ley de Moore, mientras se desacelera, aún sugiere una continuación del aumento de la potencia de procesamiento. Sin embargo, el costo de la fabricación a escala nanómetro está aumentando. Los avances en nuevos materiales y arquitecturas podrían alterar drásticamente los costos, lo que potencialmente los hace más baratos o más caros.
* Problemas de la cadena de suministro y disponibilidad de recursos: El costo de las materias primas (minerales de tierras raras, etc.) utilizada en la fabricación de computadoras fluctúa significativamente. Los eventos geopolíticos y las interrupciones de la cadena de suministro pueden afectar drásticamente los precios.
* Competencia y dinámica del mercado: El aumento de la competencia puede reducir los precios, mientras que la consolidación o los monopolios pueden conducir a precios más altos.
* Factores de inflación y económicos: La inflación general y las recesiones económicas afectan el costo de todo, incluidas las computadoras.
* demanda: La alta demanda puede mantener o aumentar los precios, mientras que la baja demanda puede reducirlos.
Por lo tanto, dar un precio específico es imposible. Sin embargo, podemos hacer algunas conjeturas educadas basadas en tendencias:
* Computadoras de alta gama: Es probable que estos sigan siendo relativamente caros, aunque el rendimiento por dólar podría aumentar. La tecnología de vanguardia siempre se apoderará de una prima.
* computadoras de rango medio: Aquí es donde podríamos ver los cambios más significativos. Las mejoras en la competencia y la fabricación podrían conducir a precios más bajos, particularmente para computadoras portátiles y escritorios.
* computadoras de gama baja: Estos podrían volverse increíblemente baratos, posiblemente incluso inclinados con otros servicios o integrados en dispositivos cotidianos.
En resumen: Podemos esperar que el costo de la potencia informática continúe disminuyendo en relación con sus capacidades, incluso si el precio absoluto del hardware específico no siempre cae. El precio de las computadoras individuales variará según sus especificaciones y condiciones del mercado. Es más probable que las tendencias futuras impliquen un acceso más asequible a la computación potente a través de servicios en la nube y otros recursos compartidos que una caída dramática en el costo de los dispositivos individuales.