1. Tono y emoción: La comunicación basada en texto carece de las señales no verbales (expresiones faciales, tono de voz, lenguaje corporal) que ayudan a transmitir significado y emoción en las interacciones cara a cara. El sarcasmo, el humor e incluso las declaraciones directas pueden malinterpretarse fácilmente debido a la ausencia de estas señales, lo que lleva a malentendidos y conflictos.
2. Identidad y contexto: CMC a menudo oscurece la identidad y el contexto del comunicador. Esto puede conducir a malas interpretaciones relacionadas con los antecedentes, las intenciones y la relación del remitente con el destinatario. El anonimato o los seudónimos pueden exacerbar este problema, lo que hace que sea más difícil medir la confiabilidad y la sinceridad. Además, la falta de señales contextuales claras puede conducir a malas interpretaciones del propósito y relevancia del mensaje.