* Protección contra sobrecorriente: Este es quizás su uso más común. A medida que la corriente aumenta a través del PTC, su temperatura aumenta y su resistencia aumenta dramáticamente, limitando el flujo de corriente y evitando el sobrecalentamiento o el daño al circuito. Esto se ve con frecuencia en suministros de alimentación, baterías y otros electrónicos.
* Calefacción autorreguladora: Los calentadores PTC mantienen una temperatura relativamente constante incluso con voltaje fluctuante. A medida que aumenta la temperatura, la resistencia aumenta, limitando la corriente y evitando el sobrecalentamiento. Estos se encuentran en diversas aplicaciones como la descongelación, los elementos de calefacción en los electrodomésticos y los sistemas de control de temperatura.
* fusibles térmicos: Un tipo especializado de PTC que actúa como un fusible único. Una vez que se alcanza una temperatura crítica, la resistencia aumenta drástica y permanentemente, abriendo efectivamente el circuito.
* Limitancia de corriente de entrada: En Power-Up, algunos circuitos experimentan una gran corriente de entrada. Los PTC pueden suprimir este aumento inicial, proteger los componentes y extender su vida útil.
* sensores: Si bien es menos común que otras aplicaciones, los PTC pueden usarse como sensores de temperatura debido a su cambio de resistencia predecible con la temperatura.
En resumen, la clave es la naturaleza autorreguladora del cambio de resistencia de un PTC con la temperatura, lo que permite varias funciones de protección y control.