* ahorro de espacio: Mantiene el panel frontal limpio y despejado, especialmente beneficioso en situaciones donde el espacio es limitado o la estética es importante.
* Seguridad: Puede ayudar a prevenir cambios accidentales o no autorizados en la configuración. Los controles son menos accesibles, lo que lo hace más seguro que un panel montado en la parte delantera.
* Accesibilidad: En algunas aplicaciones, el acceso trasero puede ser más fácil que el acceso delantero (por ejemplo, el equipo montado en una rejilla).
* Limpiar la estética: Para algunas aplicaciones, se prioriza una cara frontal limpia sobre el fácil acceso de los usuarios a los controles. Esto es común en equipos de audio o video profesionales.
Esencialmente, el RICP es una forma de organizar controles y conexiones para mejorar el diseño, la seguridad y la usabilidad dependiendo de la aplicación. Comúnmente los encontrará en equipos de audio visuales profesionales, dispositivos de red y maquinaria industrial.