La característica clave es que no estás recopilando directamente nuevos datos; En cambio, está analizando e interpretando información que ya se ha recopilado. Esto lo convierte en una forma relativamente rápida y rentable de obtener una comprensión inicial de un tema o para apoyar los resultados de la investigación primaria.
La investigación de escritorio a menudo se usa para:
* Investigación de mercado: Comprender las tendencias del mercado, el análisis de la competencia, los perfiles de los clientes.
* Planificación empresarial: Recopilar información para un plan de negocios, estudio de factibilidad o estrategia de entrada al mercado.
* Investigación académica: Recopilar información de antecedentes y revisión de la literatura para una tesis o disertación.
* Diligencia debida: Evaluar los riesgos y oportunidades asociadas con una transacción comercial.
* Resolución de problemas: Identificar posibles soluciones a un problema revisando el conocimiento existente.
Si bien es conveniente, es importante recordar que la investigación de escritorio se basa en los datos existentes, que pueden ser incompletos, sesgados o anticuados. Por lo tanto, los hallazgos deben evaluarse críticamente y, cuando sea posible, corroborarse con otras fuentes.