* QuickBooks autónomo: Esta es la versión más básica, diseñada para propietarios únicos y freelancers con necesidades financieras simples. El uso es sencillo, centrándose en el seguimiento de los ingresos y los gastos para la preparación de impuestos. Se trata menos de una gestión financiera sólida y más de informes de impuestos simplificados.
* QuickBooks Pro: Este es un paso adelante, dirigido a pequeñas empresas con necesidades más complejas. Ofrece características más avanzadas como seguimiento de inventario, costos de trabajo e informes financieros más detallados. Los usuarios emplearán flujos de trabajo más sofisticados que involucran múltiples usuarios, cuentas más complejas y una inmersión más profunda en el análisis financiero.
En breve:
* QuickBooks autónomo: Se utiliza principalmente para rastrear ingresos y gastos a efectos fiscales, informes simples. Configuración mínima y fácil de aprender.
* QuickBooks Pro: Utilizado para contabilidad integral, gestión de inventario, seguimiento de proyectos, generar informes más detallados y manejar situaciones financieras más complejas. Requiere más configuración y comprensión de los principios contables.
La funcionalidad central (registrando transacciones, generar informes, etc.) es similar, pero la profundidad y amplitud de esas funciones, y la complejidad general de la aplicación, varían significativamente. No usaría QuickBooks Pro de la misma manera que usaría QuickBooks por cuenta propia, al igual que no usaría un martillo de la misma manera que usaría un destornillador, a pesar de que ambas son herramientas.