* El tipo de conexión: Este es el factor más importante. Estamos hablando de:
* Conexiones internas (dentro de una computadora): Estos usan velocidades extremadamente altas, a menudo medidas en gigabits por segundo (GBP) o incluso terabits por segundo (TBP) para cosas como PCIe y buses de memoria.
* Conexiones de red: Estos varían ampliamente:
* Ethernet: Las velocidades varían de 10 Mbps (muy antiguas) a 100 Gbps (muy nuevas) y más allá en los centros de datos. Las velocidades del hogar comunes son 1 Gbps o menos.
* wi-fi: Las velocidades van desde unos pocos Mbps (estándares anteriores) hasta varios GBP (Wi-Fi 6E y Wi-Fi 7). Las velocidades reales se ven fuertemente afectadas por la interferencia y la distancia.
* USB: Las velocidades van desde unos pocos MBP (USB 1.1) hasta decenas de GBP (USB4).
* Thunderbolt: Puede lograr velocidades de hasta 40 Gbps.
* Conexiones de fibra óptica: Puede lograr velocidades extremadamente altas, típicamente utilizadas en la comunicación de larga distancia y las redes de alto ancho de banda.
* Internet satelital: Las velocidades varían considerablemente, a menudo más bajas que las conexiones con cable.
* Datos celulares: Las velocidades varían según la tecnología de red (por ejemplo, 4G LTE, 5G) y las condiciones de red.
* El hardware específico: Diferentes tarjetas de red, enrutadores y otros dispositivos tienen diferentes capacidades. Incluso dentro de un estándar dado (como Ethernet), hay variación en el rendimiento real.
* congestión de la red: Si muchos dispositivos están utilizando la misma conexión de red, las velocidades se ralentizarán.
* Software Overhead: Los protocolos y el software utilizados para transmitir datos agregan gastos generales, reduciendo la velocidad de datos efectiva.
En resumen, la tasa de transmisión de datos para una computadora es una pregunta altamente dependiente del contexto. Para obtener una respuesta significativa, debe especificar el * tipo * de conexión que se está utilizando.