* Comportamiento de semiconductores: Esta es la propiedad más crucial. El silicio es un semiconductor, lo que significa que su conductividad eléctrica se encuentra entre la de un conductor (como el cobre) y un aislante (como el caucho). Esto permite que su conductividad se controle con precisión agregando impurezas (dopaje) y aplicando voltaje. Al agregar impurezas específicas (como boro o fósforo), creamos regiones con un excedente (tipo P) o déficit (tipo N) de electrones. La interfaz entre el silicio de tipo P y el tipo N forma un diodo, una válvula unidireccional para la electricidad y la combinación de múltiples uniones P-N forma transistores, los elementos de conmutación fundamentales en chips.
* Conductividad controlable: La conductividad del material semiconductor se puede controlar con precisión variando el voltaje aplicado. Un pequeño cambio de voltaje puede cambiar el silicio de un estado de alta resistencia (apagado) a un estado de baja resistencia (encendido), lo que permite una conmutación eficiente.
* Capacidad para ser miniaturizado: El silicio se puede procesar y modelarse fácilmente a escamas extremadamente pequeñas usando fotolitografía. Esto permite que miles de millones de transistores se integren en un solo chip, lo que hace posibles computadoras potentes y compactas.
* Abundancia y rentabilidad: Silicon es un material fácilmente disponible y relativamente económico, lo que lo hace económicamente viable para la producción en masa de chips de computadora.
* Alta pureza: El proceso de fabricación garantiza una pureza extremadamente alta del silicio, minimizando los defectos que podrían interrumpir las propiedades eléctricas y la confiabilidad de los chips.
* Estabilidad térmica: Silicon conserva sus propiedades semiconductores en una amplia gama de temperaturas, lo que garantiza una operación confiable incluso en diferentes condiciones.
En resumen, la combinación de comportamiento semiconductor, conductividad controlable, miniaturabilidad, abundancia, alta pureza y estabilidad térmica hace que el silicio y otros materiales semiconductores relacionados sean excepcionalmente adecuados para construir los circuitos de conmutación increíblemente complejos y eficientes que se encuentran en los chips de las computadoras.