1. Problemas relacionados con el software:
* Memoria (RAM) Prueba: El RAM defectuoso es una causa común de congelaciones aleatorias. Use una herramienta de prueba de memoria como MEMTEST86 (Bootable) o Windows Memory Diagnostic (incorporado). Ejecute la prueba para al menos un pase completo, preferiblemente durante la noche, para verificar a fondo su RAM.
* Viaje de salud/SSD Health: Un disco duro o SSD que falla puede causar congelaciones impredecibles. Use una herramienta de diagnóstico proporcionada por el fabricante (por ejemplo, CrystalDiskinfo, SEALOols) para verificar los errores, los malos sectores u otros problemas. Considere reemplazar una unidad que muestra signos de falla.
* Actualizaciones del controlador: Los controladores obsoletos o corruptos, especialmente para las tarjetas gráficas, pueden conducir a la inestabilidad del sistema. Actualice todos sus controladores a las últimas versiones del sitio web del fabricante (evite usar actualizaciones genéricas de Windows para esto).
* escaneo de malware: Ejecute un escaneo de sistema completo con un antivirus de buena reputación y un programa antimalware. El malware puede consumir recursos y causar un comportamiento inesperado.
* Verifique el visor de eventos: Windows Event Viewer (Búscalo en el menú Inicio) registra eventos del sistema, incluidos errores y advertencias que podrían indicar la causa de las congelaciones. Busque errores recurrentes en el momento de las congelaciones.
* Cambios de software recientes: Piense en cualquier instalación de software, actualizaciones o cambios recientes en la configuración del sistema. Si el problema comenzó después de un cambio específico, intente revertirlo.
* bota limpia: Realice un arranque limpio de ventanas. Esto inicia Windows con un conjunto mínimo de controladores y programas de inicio, lo que ayuda a identificar si un componente de software específico está causando el problema. Si la computadora es estable durante un arranque limpio, vuelva a habilitar los elementos de inicio uno por uno para identificar al culpable.
2. Problemas relacionados con el hardware (más allá de la fuente de alimentación):
* Monitoreo de temperatura de la CPU: Incluso si reemplazó la fuente de alimentación, asegúrese de que el enfriador de CPU esté instalado y funcionando correctamente. Monitoree las temperaturas de la CPU durante el uso con software como Hwmonitor o Core Temp. Las altas temperaturas aún pueden provocar congelaciones, incluso con una nueva fuente de alimentación.
* Problemas de placa base: Si bien es menos común, un componente de placa base (condensadores, chipset, etc.) puede causar congelaciones intermitentes. Esto es más difícil de diagnosticar sin herramientas especializadas.
* Otros periféricos: Intente desconectar periféricos no esenciales (impresoras, unidades externas, dispositivos USB) uno por uno para ver si alguno está causando conflictos.
* Respira RAM y otros componentes: Abra la caja de la computadora y vuelva a colocar los módulos RAM y otras tarjetas de expansión. A veces, una conexión suelta puede causar problemas.
3. Si persisten los problemas:
* Restauración del sistema: Si tiene un punto de restauración desde antes de que comenzara la congelación, intente restaurar su sistema a ese punto.
* Reinstale Windows: Como último recurso, considere reinstalar Windows. Esto eliminará cualquier problema relacionado con el software, pero requerirá que haga una copia de seguridad de sus datos importantes de antemano.
* Ayuda profesional: Si ha probado todos estos pasos y el problema persiste, es mejor buscar ayuda de un técnico informático calificado. Tienen las herramientas y la experiencia para diagnosticar fallas de hardware más complejas.
Recuerde documentar sus pasos y observaciones. Esto lo ayudará a rastrear el problema de manera más eficiente y proporcionar información útil si busca asistencia profesional.