* Los requisitos de potencia varían ampliamente: Las tarjetas PCIe tienen necesidades de potencia muy diferentes. Una tarjeta de red de baja potencia requiere una fracción de la potencia de una tarjeta gráfica de alta gama. Un voltaje de ranura PCIe estandarizado y un amperaje no serían suficientes para todas las tarjetas, lo que lleva a tarjetas de alta demanda de alto poder o potencia desperdiciada para las de baja demanda.
* Protección contra sobrecorriente: Al encender las tarjetas directamente desde la ranura dificultaría la implementación de una protección robusta de sobrecorriente. Una tarjeta defectuosa podría dibujar una corriente excesiva, potencialmente dañando la placa base y otros componentes. Los conectores de energía separados permiten un mejor monitoreo y circuitos de protección.
* Disipación de calor: Las tarjetas de alta potencia generan calor significativo. Enrutar toda esa potencia directamente a través de la ranura PCIe concentraría el calor en un área pequeña, lo que provocaría mayores temperaturas y daños potenciales. Los conectores de alimentación separados permiten un mejor diseño de disipación de calor, a menudo con cables de alimentación enrutados a áreas más accesibles para el enfriamiento.
* Limitaciones físicas: El tamaño físico y el diseño del conector de la ranura PCIe en sí están optimizados para la transferencia de datos, no la entrega de alta potencia. Intentar ofrecer una potencia significativa a través de la ranura comprometería su integridad y confiabilidad estructurales.
* Escalabilidad y flexibilidad: El sistema actual de conectores de potencia separados permite la creación de tarjetas más potentes sin necesidad de rediseñar la ranura PCIe en sí. Esta flexibilidad es crucial para adaptarse a las necesidades en evolución de la tecnología periférica.
En esencia, el sistema actual de conectores de potencia suplementarios (como conectores de potencia PCIe de 6 pines y 8 pines) proporciona un enfoque mucho más seguro, más eficiente y escalable para alimentar tarjetas PCIe en comparación con una solución directa de potencia desde el ranura. Permite una mejor gestión de energía, control térmico y protección contra fallas.