* Falta de flexibilidad y escalabilidad: Los cambios o adiciones al sistema requieren el cableado físico. Esto lleva mucho tiempo, costoso y disruptivo. Escalar o modificar la funcionalidad es difícil y a menudo poco práctico. Agregar una nueva característica podría requerir un rediseño completo del sistema.
* Solución de problemas y mantenimiento difícil: Identificar y arreglar fallas puede ser un desafío. Los problemas de rastreo a través de arneses de cableado complejos pueden llevar mucho tiempo y requerir experiencia especializada. Los cambios simples pueden desencadenar consecuencias imprevistas en otras partes del sistema.
* Funcionalidad limitada: Los sistemas cableados son generalmente menos sofisticados que los sistemas programables. Por lo general, se limitan a secuencias de control predefinidas, lo que las hace inadecuadas para aplicaciones complejas o dinámicas. Agregar lógica o adaptación a las condiciones cambiantes requiere el cableado.
* alto costo inicial (a veces): Dependiendo de la complejidad del sistema, el costo inicial del cableado y los componentes puede ser sustancial, particularmente para instalaciones a gran escala. Esto contrasta con los sistemas programables, donde el software puede actualizarse y reutilizarse.
* Falta de adquisición y monitoreo de datos: Los sistemas cableados generalmente carecen de la capacidad de adquisición y monitoreo de datos en tiempo real. Esto limita la posibilidad de optimizar el rendimiento del sistema o diagnosticar problemas de manera proactiva. Los diagnósticos a menudo se limitan a la inspección visual o pruebas simples.
* Limitaciones físicas: El sistema está limitado por la longitud física y el enrutamiento del cableado. Esto puede restringir la colocación de sensores, actuadores y unidades de control. Las corridas de alambre largos también pueden introducir la atenuación y el ruido de la señal.
* Desafíos de redundancia: La implementación de redundancia para mejorar la confiabilidad puede ser complejo y costoso en los sistemas cableados, lo que requiere una duplicación significativa de cableado y componentes.
* Susceptibilidad al daño: Los cables pueden dañarse por impactos físicos, corrosión o roedores, lo que lleva a una falla del sistema. Reemplazar los cables dañados puede ser una empresa compleja.
En resumen, si bien el control cableado es adecuado para aplicaciones simples y estáticas donde la confiabilidad es primordial y las modificaciones son poco frecuentes, se queda corto cuando se necesita flexibilidad, escalabilidad y funcionalidad avanzada. Los controladores lógicos programables (PLC) y otros sistemas basados en software han reemplazado en gran medida el control de cableado en la mayoría de las aplicaciones modernas debido a estos inconvenientes.